Rutina Base dmfarma

En mi amplia experiencia, una piel bella tiene en común una rutina base constante. Muchas personas con pieles bellas tienen la característica de haber usado siempre un limpiador, una crema, y, en su caso, un tónico. Como solíamos decir sobre nuestras abuelas: “Mi abuela solo usaba crema X, agua de rosas, y tenía una piel increíble”. ¿Qué hacía nuestra abuela? Mantenía su piel SIEMPRE hidratada con una crema base.

El tema del protector solar lo abordaremos en otro blog, pero como adelanto debo decir que nuestras abuelas no recibían tanta radiación como nosotros.

La piel hidratada funciona mejor, y esto es una realidad, ya que las funciones vitales se llevan a cabo en un medio acuoso; por eso somos aproximadamente un 70% agua. En un medio acuoso, tendremos las reacciones enzimáticas funcionando correctamente y una microbiota sana, mientras mantenemos la piel flexible.

De acuerdo con la pirámide de la belleza, la rutina base que precisamente es la base, se conforma de un limpiador syndet, una crema hidratante y un protector solar. Todo esto está bien, pero qué mejor que esa hidratante lleve algunos activos benéficos enfocados en la acción barrera.

Como farmacéutico máster en dermofarmacia, sé que una crema hidratante debe contener activos suaves y enfocados en la protección. Por eso elegí como base de la crema el aceite de camelia, un aceite precioso, muy ligero y nutritivo, con ceramidas, omegas y vitamina E, además del triglicérido caprílico, que forma parte de nuestro óleo natural. Mi filosofía es la japonesa, que busca darle a la piel extractos herbales benéficos como la centella y el té verde; nuestra crema lleva una gran cantidad de estos extractos. Para una hidratación extra, añadí un tónico a base de centella y té verde que solo aporta estos preciosos activos sin sobrecargar ni saturar la piel, permitiendo que los corneocitos se suavicen para que los aceites de la crema puedan integrarse más fácilmente.

Rutina base

  1. Limpieza: Contamos con un dermolimpiador a base de centella y otro de lavanda.
  2. Tónico de centella y té verde.
  3. Crema con aceite de camelia.
  4. Protector solar.

En cuanto a los sueros, los veremos en posteriores blogs. Sin embargo, estos se aplicarán después del tónico y antes de la crema. Nuestros sueros, al ser formulados por farmacéuticos (que hacemos medicamentos), tienen una presentación cuidada que permite que los activos penetren hasta su objetivo sin dañar la piel.

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